jueves, 19 de febrero de 2009

Va de nuevo...

Estoy abrumada, estoy enterrada en archivos mentales, mi noción del tiempo es terrible, no sé qué día de la semana es y no me interesa (el coste psíquico de descifrarlo es demasiado porque todos se parecen tanto).

Hay pocas cosas que puedo decir con certeza y claridad. Éstas son 2:
- En una ocasión comenté que desde hace algún tiempo (entiéndase por “algún tiempo” como un año más o menos) mi capacidad de introspección se redujo como 70%. Efectos directos: ya no puedo recordar mis sueños, ya no me gusta cómo escribo, ya no sé por qué hago la mayoría de las cosas, ahora me puedo relacionar un poco mejor con las personas.
- A la vez y de manera sospechosa, mi estado anímico mejoró considerablemente (excluyendo los deslices periódicos, como éste, que incitan a reflexiones abrasivas en un intento por empezar de cero).

¿Habrá una relación directa entre ambas? ¿Menos introspección implica más comodidad emocional? ¿Más comodidad emocional implica mayor satisfacción? Cuando alguien me pregunta cómo estoy, respondo “bien, tú qué tal”. Cuando me preguntan que qué he hecho, invariablemente digo “no mucho” o “nada digno de ser comentado”. Muy de vez en cuando y con personas que puedo contar con los dedos de una mano (el índice, para ser exacta), me entrego con avidez a ranteos repetitivos de frasecillas ingeniosas. Me acostumbré a no decir tanto lo que estoy pensando. Luego me acostumbré a no pensar tanto. Luego me acostumbré a no decir tanto. Así es como me quedé con lo peor de dos mundos, en un estado que desemboca en un incómodo silencio interno que prevalece hasta en los momentos de mayor intimidad.

Mi primera incursión en el ámbito bloguil – wajoelmar.blog.com- (la primera a la que tengo acceso, porque, si no mal recuerdo, deambula por los infinitos parajes de la red un blog al que por mala memoria ya no puedo entrar) fue la siguiente:

“ME NIEGO”
“Blogs suck! Me niego rotundamente a perpetuar la horrible actividad de los blogs... siempre he creído que es otra forma más de darle una voz a las personas que no tienen nada interesante que decir. Todos se deberían joder y entrar al difícil engranaje de los verdaderos medios de comunicación en los que se necesita un poco (sólo un poco) más que un pendejo con iniciativa... se necesita dinero, contactos, corrupción y un objetivo macabro que jamás será plenamente cumplido...”

Usaba muchos puntos suspensivos. Usaba palabras como “joder” y “pendejo con iniciativa”, como “engranaje” y “siempre he creído”. Todavía uso “joder” y “pendejo”, pero en oraciones más sencillas, como “me jodí a un pendejo” o “que se joda, es un pendejo”. Ya no uso frases como “siempre he creído” porque hay poco en lo que creo y lo que entra en esa categoría no debe ser en calidad de afirmación personal o como manual barato de principios.

Entonces cambió mi idea de blog. Pasó de algo a lo que sólo subía textos que hubiera escrito de cualquier forma a ser un espacio blanco y expectante en el que escribía cosas pensando en quién podría leerlas. Lo que pongo dice algo de mí, de cómo escribo, de lo que pienso. Así como escojo lo que me pongo de ropa todos los días, escojo lo que subo al blog, lo que le permito a los demás ver de mí.
¿Pero qué pasa cuando se simplifica el discurso mental, cuando se pierde el toque dramático en aras de la practicidad? Entonces desaparece el deseo de estetizar la vida a manera de narración. Esto responde en parte a una de mis primeras preguntas. ¿Menos introspección implica mayor comodidad emocional? No. Simplifiqué las cosas a tal grado que se hicieron evidentes mis contradicciones más básicas e irresolubles. Y lo simple es difícil de ignorar. Es más fácil complicarlo que ignorarlo, es más fácil construir sobre eso chaquetas mentales que empezar de cero.

Éste es un intento por empezar de cero (hago hincapié en la palabra "intento").

4 comentarios:

  1. Hay muchas cosas que decir al respecto... ya mañana nos veremos, pero igual quiero dejarlo por acá

    1.Me siento sumamente feliz de poder ser el índice de tu mano, ja
    2.Me agrada muucho, muuucho este post... va más allá de lo que puede aparentar sin dejar de ser cagado, no espero menos de ti bm, jaja
    3.Claro que es más fácil construir y complicar las cosas sobre chaquetas mentales (y mientras más antiguas, mejor). ¿Empezar de cero? Si es difícil con un blog, no quiero (de hecho, me niego rotundamente, como tú en tu primer blog) ni imaginar cómo sería con todo lo demás
    4.I'm glad you're back... niice bm, niiice

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  2. "ya no sé por qué hago la mayoría de las cosas"

    Yo tuve hace poco un sentimiento (quiero suponer) similar. Empezó a haber tedio en mis actividades cotidianas y es a partir de que empezaban a carecer de sentido. Los planes a largo plazo empezaron a ser más difíciles de cumplir cuando mi mente le daba a diario tantas vueltas al 'plan perfecto'. Fue hasta que separé en objetivos generales mi vida que pude continuar sin esa incomodidad anímica que me atiborraba. Siempre era el dilema entre "dejar huella" o "ser cómodamente feliz" (haha), y encontré cómo ser feliz y dejar huella... cómodamente XD.

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  3. puff, justo había estado teniendo pensamientos muy similares... excesivamente similares, tanto que me dio un poco de miedo leer el post.
    En fin, me halaga que hayas incluído mi blog en tu lista, aún cuando no ha sido actualizado en tanto tiempo.

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  4. Si, Tapy, a ver si así te animas a postear más seguido! (mira quién habla, jajaja). Pues a ver si AHORA SÍ nos vamos a tomar un café y a conversar sobre pensamientos compartidos : )

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